Cómo hacer crema de manos con aove de forma sencilla

¿El aove para la piel? No es la primera vez que lo mencionamos en este blog. Y es que el aceite de oliva virgen extra es tan versátil que podemos usarlo para cuidarnos por dentro y por fuera. 

La piel es el órgano más extenso del cuerpo y tenemos que cuidarlo. Y más si cabe, tenemos que cuidar la piel de las manos, que es la más fina y sensible y las usamos para absolutamente todo. Por eso, no es de extrañar que las cremas de manos sean de los productos de cosmética más demandados. 

Por eso, desde este blog queremos facilitar que el cuidado de tus manos te salga más barato y con garantía de calidad: vamos a elaborar crema de manos con aceite de oliva virgen extra. 

Materiales que necesitas para hacer crema de manos con aove

La elaboración de una crema de manos casera con aove es más sencillo de lo que esperas. Solo necesitarás dos ingredientes y como los dos son naturales, no hay de qué preocuparse, no nos sorprenderán con reacciones extrañas. 

¿Qué necesitas? 

  • ¼ de una taza de aceite. Es decir, 60 gramos de aceite de oliva virgen extra. 
  • 1 lámina de cera de abeja. Revisa que sea lo más natural posible y que no contenga aditivos. 

En cualquier caso, estas cantidades pueden ser mayores. Si bien, prepara la cantidad justa que necesites y repite el proceso (es muy sencillo, de verdad) cada vez que se termine, porque al ser un producto natural no contiene conservantes y en consecuencia, se puede echar a perder. 

¿Cómo se elabora la crema de manos casera con aove? 

Esta crema la vas a tener en un abrir y cerrar de ojos y te vas a sorprender de lo poco que tardas en tener un producto cosmético 100% natural. 

¡Vamos a ello!

  1. Derrite la cera de abeja al baño maría. Calienta un poco de agua en un cazo y coloca la lámina de cera en un recipiente que soporte bien el calor. 
  2. Introduce el recipiente en el cazo con agua y caliéntalo a fuego lento. Mientras la cera se va fundiendo, remuévela. 
  3. Cuando esté derretida, añade el aove poco a poco sin apagar el fuego. Remueve para que se mezcle todo bien. 
  4. Coge el recipiente definitivo atendiendo a que sea opaco o deje pasar poco la luz para conservar mejor las propiedades del aceite. 
  5. Vierte la mezcla y espera a que se enfríe. 

Cinco pasos que cuando te pones manos a la obra se pasan en un suspiro y que acaban con un resultado magnífico. ¡Ah! No sabemos si te queda aove en casa, pero con este te sale una crema de manos que es la envidia de todas las cremas. 

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