El aceite de oliva virgen extra puede aliviar las rozaduras. Esto que suena a remedio de la botica de la abuela es, como bien afirma el dicho popular, una verdad como un templo.
Las rozaduras, que se pueden producir por cambios de temperatura, por la fricción, por el sudor o por el contacto con ciertas prendas, son muy molestas. Las más comunes entre los adultos se dan por el tipo de calzado o el roce de muslos. Por otro lado, los bebés son muy propensos a sufrir lo que se conoce como dermatitis del pañal, provocada por el roce del pañal y por la exposición a una humedad excesiva.
Afortunadamente en todas las casas existe un gran remedio para aliviar el picor y la molestia de estas rozaduras sin necesidad de acudir a la farmacia. Sí, nuestro querido oro líquido es mano de santo.
Por qué el aove es bueno para tratar las rozaduras
El aceite de oliva virgen extra es un aliado muy eficaz para aliviar el malestar que provocan las rozaduras por cuatro motivos:
- Es hidratante y humectante
- Tiene propiedades antiinflamatorias
- Aporta vitamina E, K y ácidos grasos
- Tiene propiedades calmantes y regeneradoras
El uso de aceite de oliva virgen extra para las rozaduras tiene una ventaja muy destacable y es que al ser un producto completamente natural, no contiene aditivos artificiales ni conservantes lo que hace que sirva para cualquier tipo de piel, especialmente cuando se trata de pieles atópicas.
Otros usos del aove para la piel
Como ya hemos mencionado anteriormente en este blog. El aceite de oliva virgen extra es el mejor remedio natural. Por ejemplo, el aove viene muy bien para aliviar las quemaduras de la piel después de un día de exposición al sol. Eso sí, debemos hacer uso de cremas ideadas para el tratamiento de la piel quemada, pero también se puede recurrir a nuestro oro líquido siempre que la quemadura sea leve y superficial. No obstante, el aove no es un producto que debamos usar para aliviar una quemadura grave; en este caso, debemos acudir al médico.
También es muy bueno el aceite de oliva como bálsamo para nuestros labios. Esta parte del cuerpo es especialmente sensible a la humedad, al frío y al calor. Por eso, el aove se convierte en un remedio muy eficaz para combatir las imperfecciones que provocan las inclemencias meteorológicas.
Nuestros pies también necesitan una correcta hidratación para librarse de las afecciones que pueden sufrir unos pies demasiado secos y para mantener la piel suave y sin callosidades. Aquí nuestro producto estrella también aporta mucho valor.
Tenemos más que comprobado que nuestro oro líquido no solo nos da la mayor de las alegrías en la cocina, si no que también fuera de ella tiene un poder inquebrantable. ¿Has usado alguna vez aove para cuidar tu piel?